Las tormentas de ayer causaron graves daños sobre cultivos e infraestructuras agrarias en varias comarcas de Valencia, especialmente en la Vall d’Albaida, La Hoya, La Ribera Baixa, La Safor y La Serranía, según una primera estimación de urgencia avanzada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y por La Unió.
La Vall d’Albaida fue la comarca más castigada por la tormenta de piedra, la cual alcanzó el tamaño de nueces. Términos como Quatretonda, Llutxent, Benicolet y la Pobla del Duc sufrieron la peor parte. AVA-ASAJA constata pérdidas de hasta el 100% en huertos de caquis, daños de diversa consideración en viña, destrozos en almacenes e infraestructuras, mientras que en el caso de los cítricos aún es pronto para apreciar el alcance real de la afección.
En La Serranía, la piedra también se precipitó con virulencia en el término de Villar del Arzobispo, sobre todo en las parcelas que se sitúan cerca del núcleo urbano. Los cultivos afectados fueron almendras, viñas y olivar.
Por su parte, La Unió ha asegurado en un comunicado que la luvia, viento y pedrisco afectaron a un radio de más de 18.000 hectáreas de cultivo y unas pérdidas estimadas en una primera evaluación de urgencia de más de 8,6 millones de euros. Estos datos son provisionales y podrían aumentar también a lo largo de la semana en la que se esperan más tormentas.
AVA-ASAJA ha reclamado a las administraciones la reparación de las infraestructuras agrarias afectadas por el temporal, así como la puesta en marcha de medidas fiscales dirigidas a aliviar las pérdidas económicas de los agricultores que han sufrido perjuicios en sus explotaciones.
A excepción de campos anegados y roturas aisladas en infraestructuras, las precipitaciones fueron positivas en el resto de la agricultura valenciana porque contribuyeron a recargar los embalses y acuíferos, limpiar el arbolado, ahorrar riegos y mejorar los pastos.