Alboraya ha iniciado las obras del PAI Ronda Nord, el esperado proyecto urbanístico que da uso al último suelo disponible para vivienda en el núcleo tradicional con el actual Plan General de Ordenación Urbana. De esta manera, la localidad ampliará su oferta de vivienda ante la elevada demanda y habilitará nuevos espacios verdes, entre los cuales un parque infantil ya creado se verá sustancialmente ampliado.
Las nuevas construcciones, que también darán uso a solares y a campos no productivos y en desuso, finalizará la urbanización lindante con el casco antiguo por el norte de Alboraya, conectando calles que hoy quedan interrumpidas y sin salida. Este nuevo circuito de calles se verá complementado con los próximos cambios que suscitará los cambios previstos en la calle Milagrosa y alrededores, que pasarán a ser de plataforma única, priorizando el peatón, y con los consecuentes cambios de direcciones de tráfico.
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Las actuaciones incluyen el cambio de lugar de un olivo ubicado tras el CEIP Cervantes y la continuidad del carril bici no sólo desde por el ya existente del Barranco del Carraixet hacia el Paseo de Aragón, sino también uno nuevo que recorra toda esta parte norte a construir. La construcción de una nueva rotonda también permitirá evitar la entrada desde el resto de l’Horta Nord por el citado colegio, de manera que se desvíe ligeramente el tráfico que viene a mayor velocidad de la calle con estudiantes.
El alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, pide a los vecinos y vecinas de la zona paciencia y disculpas por los inevitables inconvenientes que generarán las obras: «las posibles molestias merecerán la pena, ya que el proyecto nos va a permitir dar un mejor servicio de tráfico, terminar calles inacabadas, conectar toda la parte norte desde la Casa de la Cultura hasta el cementerio, tratar de paliar el problema de acceso a la vivienda y ampliar las zonas verdes».
