Un individuo previamente condenado por delitos de abuso sexual y corrupción de menores será juzgado la próxima semana en la Audiencia Provincial de Valencia nuevamente después de ser acusado de distribuir material pornográfico infantil desde el centro penitenciario donde cumplía condena, en Picassent.
La alerta sobre las actividades del acusado llegó a las fuerzas de seguridad españolas gracias a la agencia norteamericana Homeland Security Investigations (HSI). Esta agencia utilizó a un agente encubierto informático para contactar con el preso en la plataforma de mensajería Telegram, donde el individuo remitió material audiovisual pedófilo entre diciembre de 2022 y enero de 2023.
La Guardia Civil solicitó autorización judicial y procedió al registro de la celda del acusado en el Centro de Inserción Social de Picassent. Durante el registro, las autoridades se incautaron de su teléfono móvil, un disco duro y un ordenador portátil, todos ellos contenían imágenes explícitas en las que menores de edad aparecían practicando sexo explícito o mostrando sus genitales. Algunos de los archivos eran aún más perturbadores, ya que incluían prácticas zoofílicas y urofílicas, con la participación de bebés.
La Fiscalía ha presentado cargos contra el acusado, solicitando inicialmente una pena de nueve años de prisión por un delito de producción, venta, distribución, exhibición u ofrecimiento de pornografía infantil con contenido especialmente degradante o vejatorio, todo ello con la agravante de reincidencia.