El pleno del Ayuntamiento de Paiporta escenificó anoche el descontento, la rabia y la desesperación de los vecinos que acudieron como público y que exigieron soluciones y responsabilidades y que se distribuyan las ayudas entre los afectados del municipio más golpeado por la DANA
Los vecinos asistentes aseguraron que la desorganización, desinformación y la descoordinación ha sido «absoluta» y, tras un mes de la tragedia, «continúa». Unos vecinos que «todavía llevamos las botas de agua».
La sesión plenaria, que arrancó a las 19 horas aprobó varios puntos del orden del día con la dificultad de las interrupciones continuas del público. Entre ellos se aprobó una modificación de crédito de 1,4 millones de euros para destinarlo a partidas para afrontar los gastos corrientes para la recuperación de la DANA.
Durante el turno de ruegos y preguntas, los concejales de la oposición manifestaron asimismo su malestar y exigieron «seriedad y compromiso» con las necesidades de los vecinos.
Asimismo, la oposición criticó duramente la actuación del equipo de Gobierno el día 29, y el hecho de que no se suspendieran las clases en los centros escolares, ni las actividades extraescolares, como se hizo en otras poblaciones como Torrent.
La alcaldesa, Maribel Albalat explicó que se recibió una alerta hidrológica de que el barranco del Poyo iba a llegar a los 264 litros cúbicos por segundo, una cantidad que era, ha dicho, «asumible», y que está muy alejada de los 2.300 que finalmente se registraron y de los que «no recibimos aviso».
La edil popular, Isabel Peiró, denunció que a las 18 horas comenzaron a llegar vídeos de cómo se desbordaba el barranco y «nos lanzamos a por los coches y los seres queridos». «A las 18.49 la pasarela desaparece y nuestra Paiporta desaparece», ha agregado antes de denunciar el «caos descomunal» que llegó después de la tragedia.
También se exigió que se publiquen ya las bases para acceder a los 5,3 millones de euros que donó al municipio el empresario Amancio Ortega, y el consistorio ha explicado que se tendrán listas próximamente.
Los vecinos, que fueron protagonistas de la sesión plenaria, expresaron sus problemáticas particulares, entre las que se mencionaron los garajes que continúan anegados; el alcantarillado que sigue obstruido en muchos domicilios; las aguas fecales que se están vertiendo en muchos garajes desde las comunidades de vecinos porque las bajantes están rotas; así como la falta de alumbrado público en varias zonas.
Tanto el púbico como la oposición también se interesaron por la reapertura de los colegios que ya que los niños «no pueden estar un mes sin colegio, son los más indefensos y ya tienen problemas de ansiedad», relataba una madre que ha explicado que, además de no poder llevar a los niños al colegio, ha tenido que ir a trabajar caminando por la autovía 9,5 kilómetros. «No puede ser que 4.000 niños no están reubicados en ningún colegio», ha clamado.
Desde el consistorio se indicó que se está trabajando en un plan para reubicar a los escolares y se ha asegurado que la empresa Tragsa ha paralizado temporalmente las labores que estaba prestando en el municipio tras el accidente mortal ocurrido en Massanassa.
Del mismo modo se mostró el malestar por los olores que desprende el barranco, cuyas aguas contienen material fecal procedente de la rotura de un colector y han exigido una solución.
Uno de los vecinos interviniente puso voz a un vecino que continúa en el hospital, Jesús, que vende frutos secos en el mercado municipal y que pasó, la tarde de la tragedia, cuatro horas agarrado a una verja. Durante ese tiempo, su mujer, embarazada de 8 meses, intentó retener el parto y hoy finalmente ha dado a luz, a una niña, Lucía.
El vecino pidió «unidad» por Lucía y ha solicitado a los asistentes «que seamos capaces de ver un atisbo de esperanza en ella» y «guardemos respeto por los que no están».
Igualmente, los asistentes exigieron conocer el número real de fallecidos en Paiporta, y la alcaldesa ha indicado que la cifra que le ofrecen es que hay 45 personas que han aparecido muertas en el término municipal, pero sin precisar si son todos vecinos.
Otra vecina culpaba al consistorio de «mala gestión y falta de información» y, junto a otros asistentes, pedía explicaciones también de por qué se han marchado los militares que prestaban ayuda, aunque desde el consistorio se ha indicado que continúan trabajando en el pueblo.
La alcaldesa aseguró que «algo falló», los servicios de alerta no se activaron, porque no se trasladó esa información y ha recordado que Paiporta es el municipio más afectado por la DANA y se ha trabajado a diario coordinando las medidas con «recursos muy precarios».
Una asistente, que relataba que duerme con miedo, y pedía medidas de prevención, se dirigió al edil de Vox, David Furió y le preguntó «si ha previsto su partido restaurar la Unidad Valenciana de Emergencias que derogaron nada más llegar al Gobierno».