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El subdelegado del Gobierno en Valencia, Rafael Rubio, también ha explicado que durante esta semana la UME «asumirá la desinfección de residencias en Anna o Sedaví».
El subdelegado del Gobierno en Valencia, Rafael Rubio, ha asistido a la reunión celebrada este martes con alcaldes y alcaldesas de los 29 municipios confinados (entre los que se encuentran Sedaví, Alfafar, Benetússer, Llocnou y Massanassa junto con sus áreas comerciales) para analizar el cumplimiento de las medidas contra el COVID-19.
Asimismo, a este encuentro también han asistido Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Adscrita y la Agencia Valenciana de Seguridad con objeto de analizar y reforzar los dispositivos de control desplegados desde el pasado 7 de enero, fecha en la que entró en vigor el nuevo decreto publicado por la Generalitat Valenciana para hacer frente a la pandemia.
Uno de los temas en los que se ha hecho hincapié ha sido el cierre de carreteras de acceso a la zona comercial de Alfafar, donde durante este fin de semana han habido grandes colas e incluso coches que se han subido a la acera para evitar los controles.
Al estar prohibido acceder a Ikea o MN4 a todas aquellas personas que no vivan en alguno de los cinco municipios confinados (Sedaví, Alfafar, Benetússer, Llocnou y Massanassa) la Delegación ha recordado «que la demarcación de Carreteras de la Comunitat Valenciana ya ha procedido al cierre del acceso desde la V-31 al área comercial de Alfafar».
Concretamente, aparte de esta carretera (de acceso por la pista de Silla), el Barrio Orba (Alfafar) por la CV-400 y la entrada a Massanassa por Catarroja a través del Barranc de Xiva están también cerradas (a excepción de esta última en la que solo se permite la circulación de la línea de autobús Auvaca).
Ante este hecho, el subdelegado ha explicado que Carreteras «estudiará nuevos cierres» que son titularidad del Estado «si los municipios y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad lo consideran oportuno». Además, ha explicado que las administraciones competentes en el resto de carreteras «también han puesto a disposición de los municipios todos los medios materiales a su alcance para reforzar los controles aleatorios».
Asimismo, Rubio ha detallado que «alrededor de 10.000 agentes, entre Guardia Civil y Policía Nacional, de los 14.000 que hay destinados en la Comunitat Valenciana, forman parte del dispositivo especial para vigilar el cumplimiento de las medidas excepcionales». Estos efectivos son los que «se encargan de vigilar el cierre perimetral de la autonomía valenciana, el confinamiento de 29 municipios y el cumplimiento del toque de queda, además de la custodia de las dosis de vacunas que cada semana llegan al territorio valenciano para su distribución».
En última instancia, el subdelegado del Gobierno ha puesto, nuevamente, a disposición de los 29 municipios confinados en la Comunitat Valenciana «todos los medios a su alcance para el control perimetral». Además, ha recordado que todas las localidades del territorio valenciano, «estén cerradas perimetralmente o no, tienen a su disposición los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para la desinfección de residencias».
También ha argumentado que desde que se decretó la emergencia sanitaria del coronavirus, la UME ha procedido a la desinfección de «más de 400 residencias en la Comunitat Valenciana, la mayoría en la provincia de Valencia». En algunos de esos centros se ha procedido a la desinfección «hasta en seis ocasiones» y en la última semana los efectivos de la UME «asumirán la desinfección de residencias en Anna o Sedaví».
