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En Picassent hay un 65% más de internos de lo que debería y falta un 75% de la plantilla médica.
Las secciones sindicales de ACAIP-UGT de la Comunitat Valenciana asistirán a la concentración prevista para este jueves 14 de julio, de 12:00 a 13:00 horas, frente a la sede de la Delegación de Gobierno (Plaza del Temple 1) como protesta por las agresiones sufridas a los trabajadores penitenciarios.
El acto se repetirá a las puertas de las Delegaciones de Gobierno de todas las comunidades autónomas con centros penitenciarios dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias dentro de las movilizaciones que se están llevan a cabo por el conflicto colectivo que ACAIP-UGT y CSIF mantienen con la administración penitenciaria desde septiembre de 2021.
Las últimas semanas están siendo especialmente «duras» en las prisiones españolas con una sucesión de incidentes de extrema gravedad y que parecen tener un mismo nexo, que es la dejadez de los gestores de la institución, una inadecuada clasificación interior y una política de “buenismo” que provoca que cada vez los ataques que sufren los trabajadores y trabajadoras sean más graves.
Cuatro funcionarios de dicho centro acabaron en el hospital por la agresión de un reo. En este caso, uno de ellos sufrió la rotura de pómulo y mandíbula, también se vio afectado el ojo. Otros 3 trabajadores necesitaron asistencia sanitaria y están de baja laboral a consecuencia de los golpes recibidos.
Recientemente, el pasado 1 de julio, un interno atacó a un funcionario de prisiones de Murcia II y le causó una grave herida en el cuello, cerca de la yugular, con la tapa de una lata de conservas. En el centro de Madrid VII se produjo un ataque a otro trabajador por parte de un recluso que le noqueó con golpes en la cabeza.
Acaip-Ugt lleva días denunciando el «excesivo número» de internos que acoge el centro penitenciario de València (casi 2.200), lo que la está convirtiendo en una “olla a presión”. Hay un 65% más de internos de los que debería y los reos no están destinados en los departamentos que correspondería por su perfil sino, literalmente, allí donde hay sitio. De hecho, los módulos que acogen a los internos más conflictivos están absolutamente desbordados. Todo ello genera un excelente caldo de cultivo para conflictos e incidentes regimentales.
Además, a esta «grave situación» hay que añadir «un déficit de casi un 15% sobre el número mínimo de trabajadores y trabajadoras que marca la Relación de Puestos de Trabajo del centro de Picassent», explican.
Todos los últimos incidentes tienen en común que han sido protagonizados por internos de perfiles inadaptados pero que tienen un régimen de vida ordinario, y además, desde las direcciones de los centros se ponen trabas para la aplicación del régimen disciplinario. A ello hay que sumar la prácticamente nula formación que recibe el personal y el, cada vez más alarmante, deterioro de la atención médica penitenciaria, con un déficit del 58,25% de médicos a nivel nacional, cifra que alcanza el 75% en Picassent.
Ante esta situación, ha llegado el momento de gritar BASTA YA. Urge aprobar una legislación que dote a los trabajadores penitenciarios de autoridad y que estas agresiones sean consideradas como un delito de atentado y no se salden con meras sanciones administrativas.
Las citadas organizaciones sindicales tienen declarado un conflicto colectivo con la administración penitenciaria por la falta de negociación de las mejoras que necesita la institución. Las principales demandas son: una retribución adecuada a las funciones que realiza el personal, declaración de agentes de autoridad a los trabajadores penitenciarios, formación universal, encuadramiento en el grupo B de TREBEP y reconocimiento y respeto por parte de los gestores de la administración penitenciaria.
«No podemos, ni debemos consentir una agresión más. Junto a la concentración, los sindicatos han solicitado una reunión con la Delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana para trasladarle personalmente las reivindicaciones»,concluyen.