La Audiencia de València celebra esta semana un importante juicio en el que se encuentran implicadas 55 personas, incluyendo a cinco empresarios. Estas personas son acusadas de llevar a cabo una serie de acciones fraudulentas, entre las que se incluyen la formalización de contratos de trabajo falsos y la simulación de empleo en una empresa de Carcaixent.
El objetivo de esta trama era facilitar que los supuestos empleados pudieran beneficiarse de prestaciones económicas, como el subsidio por desempleo o las ayudas por incapacidades temporales o maternidad. Según las investigaciones realizadas por la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar entre los años 2010 y 2014.
Los cálculos realizados indican que los acusados recibieron un total de 336.900 € por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y 25.331 € por parte de la Seguridad Social. Estas cantidades fueron abonadas debido a la presentación de documentación falsa por parte de los implicados.
Ante estos graves delitos, el fiscal encargado del caso ha solicitado penas que oscilan entre dos y diez años de prisión para los acusados. Los delitos que se les imputan incluyen falsedad en documento oficial, estafa y fraude en las prestaciones.