El Fortín de Gorgol, también conocido como Fuerte de Chelva, ha sido incluido recientemente en una lista que ningún monumento histórico desearía estar: la lista roja del patrimonio. La asociación Hispania Nostra, dedicada a la defensa y preservación del patrimonio cultural y natural de España, ha confirmado esta noticia.
Hace meses se llevó a cabo un informe que reveló el mal estado de conservación del Fortín de Gorgol y el alto riesgo que enfrenta esta construcción de la época carlista. Además, otro peligro que lo amenaza es el de la urbanización en sus alrededores.
El origen de este fuerte se remonta a la época carlista, específicamente a la construcción de un antiguo pajar. Con un área total de 289 metros cuadrados, su estructura se destaca por una muralla perimetral de mampostería hecha de piedra tosca o tova y mortero, con una puerta en alto para una mejor defensa. En su interior se encuentra un recinto del pajar con entre 10 y 12 aspilleras. Su función original era controlar la carretera ante posibles ataques enemigos. La zona superior estaba destinada a la infantería, mientras que la inferior funcionaba como un baluarte y una plataforma para la artillería.
Diversas fuentes históricas hacen referencia al fuerte o fortín del Gorgol, como la Memoria del General Francisco Javier de Azpiroz sobre la Última Campaña de la Primera División del Ejército de Centro (Madrid, 1842). En este documento se menciona que en 1839 se construyó «un reducto en las afueras de Chelva que fue guarnecido con un cañón de 4 libras, confiando el mando de la plaza al teniente coronel D. Edmundo Shelly, mientras que el general Azpiroz continuaba con la avanzada hacia Titaguas».
Este fuerte carlista es considerado un ejemplo de arquitectura militar de la época en la Serranía, según varios autores. Sus murallas en alambor o cerramiento de piedra en seco, las aspilleras, el foso, la plataforma para la artillería y el acceso en altura conforman un conjunto de gran interés etnológico, arquitectónico y arqueológico. Sin embargo, es necesario tomar medidas urgentes para preservar y proteger este valioso patrimonio histórico antes de que se pierda irremediablemente.