Las escuelas infantiles privadas de la Comunitat Valenciana se encuentran en una complicada situación económica por los retrasos en los pagos de la Conselleria de Educación, y han decidido alzar la voz para alertar de una situación que puede llevar al colapso económico de estos pequeños negocios.
En torno a 800 escuelas infantiles de la Comunitat Valenciana tienen un perfil similar: autónomos o pequeños empresarios, que tienen un solo centro educativo, y que dan un servicio necesario para que las familias puedan conciliar la vida laboral y familiar. Son pequeños negocios que no tienen la capacidad económica de los grandes grupos educativos o de los colegios privados con todos los ciclos educativos de soportar los retrasos en los pagos de la Conselleria de Educación. Estiman que tienen 50.000 niños y niñas en este primer ciclo de infantil.
Para poner en contexto la situación, la educación de 0 a 3 años, que no es obligatoria, está subvencionada de diferentes formas en la Comunitat Valenciana. En el ciclo de 0 a 1 año y de 1 a 2 años las familias pagan una mensualidad y pueden recibir una ayuda autonómica, el bono infantil; el tramo de 2 a 3 años está subvencionado al 100% por la Generalitat, que paga directamente a los centros escolares, y las familias sólo asumen el gasto de comedor en caso de demandarlo.
Responsables de estas escuelas infantiles explican que “la ayuda a las familias para los niños de 0 a 2 años tarda meses en evaluarse y pagarse, a veces con más de medio curso consumido, y son meses en los que tenemos que soportar que no se nos pague ese dinero que recibirán las familias, pero nuestros gastos son los mismos, desde nóminas de profesionales, luz, material, etc”. Con dos meses de curso consumido, todavía no hay resolución de la Conselleria al respecto.
El problema es mayor en el tramo de 2 a 3 años, porque la Conselleria de Educación paga el 100% directamente a las escuelas y no suele hacerlo en tiempo y forma, aunque en estos momentos está al día. Retrasos de entre 2 y 4 meses en los pagos han sido lo habitual en los últimos años.
Precios congelados durante 15 años
Los problemas económicos de las escuelas infantiles van más allá. La Generalitat Valenciana marca el precio máximo que cada centro puede cobrar por alumno, en cada uno de los tres cursos: 460 € por 0 a 1 año, 340 € por 1 a 2 años, y 280 € por 2 a 3 años.
Unos precios fijados en 2008 y que no se han regularizado ni experimentado ningún incremento en 15 años. Responsables de estas escuelas infantiles aseguran que “en este tiempo, y especialmente en los dos últimos años, nuestros costes se han incrementado en torno a un 30%, y lo tenemos que asumir nosotros porque no podemos cobrar un solo euro más a las familias y la Generalitat Valenciana se niega a actualizar los precios, nuevamente actuamos de financieras, para que el conseller o consellera de turno pueda alardear de que la educación de 0 a 3 años no supone más gasto a las familias, pero sí a los cientos de pequeñas escuelas que cada día luchamos por nuestro negocio”.
La situación es idéntica allá donde se mire, da igual una escuela infantil en un barrio de renta media de Valencia que en un municipio de interior de la provincia, “la diferencia puede estar si pagas un alquiler por el local, pero el resto de costes son iguales, somos unas 800 escuelas infantiles en la misma situación, y no logramos un interlocutor válido en la Generalitat Valenciana que se haga cargo de esta situación, sólo pedimos algo lógico, que paguen en tiempo y forma, con precios actualizados a 2023, sólo así podemos seguir dando un servicio a a las familias”.
Y son estas mismas directoras las que llaman la atención sobre su papel en la sociedad: “si los retrasos en los pagos vuelven a ser de varios meses hay cientos de escuelas infantiles en riesgo de cerrar, porque parece que porque no sea un ciclo de educación obligatoria sea menos importante, y nosotras le planteamos la pregunta al conseller, ¿si tenemos que cerrar, que van a hacer miles de familias donde el padre y la madre trabajan y no tienen un apoyo familiar con sus hijos menores de tres años, dónde los van a llevar?”.
El agravio comparativo con las escuelas infantiles municipales
Su tercer caballo de batalla es el agravio comparativo con las escuelas infantiles municipales. En la última década son muchos los ayuntamientos que han puesto en marcha sus propias escuelas infantiles de carácter municipal y por lo tanto público. Pero la mayor parte de ellos con una gestión privada.
La Conselleria de Educación, para el tramo de 2 a 3 años trata de forma diferente a las escuelas infantiles municipales, aunque sean de gestión privada, que a las escuelas infantiles privadas al cien por cien. A los primeros les paga por el máximo de plazas que ofertan, las tengan o no cubiertas durante todo el curso, mientras que a los segundos les paga sólo por aquellas que tienen cubiertas, y además deben demostrarlo mes a mes.