La Audiencia Provincial de Valencia juzga hoy, martes, a un administrador de fincas de Buñol que gestionaba una decena de comunidades de propietarios y al que se acusa de haberse quedado con más de 60.000 de sus clientes.
Los hechos ocurrieron entre los años 2018 y 2020 cuando, según el relato que hace el Ministerio Fiscal, el hombre efectuó multitud de transferencias injustificadas desde las cuentas bancarias de las comunidades a otras cuentas, sin presentar facturas o justificantes de dichas transferencias.
La Fiscalía pide inicialmente para él una pena de prisión de tres años por un delito continuado de apropiación indebida.