El Centro Penitenciario Valencia II, en Picassent, fue escenario el pasado sábado de la fuga de dos reclusos con condenas por delitos contra la propiedad y clasificados como internos conflictivos. Escaparon entre las 21 y las 23 horas utilizando sábanas para descolgarse, rompiendo barrotes y forzando un portón, según fuentes penitenciarias.
La fuga coincidió con el partido de fútbol entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid, que habría generado el habitual alboroto entre los internos. Este ruido, según las primeras investigaciones, pudo haber facilitado que los reclusos operaran sin ser detectados.
La reconstrucción preliminar revela que los fugados lograron abandonar sus celdas en el módulo 2, destinado a presos conflictivos, y forzaron los barrotes de una ventana usando una barra como palanca. Luego, improvisaron una cuerda con sábanas para descender al patio y, finalmente, forzaron el portón de mercancías del centro penitenciario para escapar.
La Guardia Civil, encargada de la seguridad externa, no detectó la salida de los presos. Por su parte, Instituciones Penitenciarias ha confirmado que los hechos ya están siendo investigados por las Fuerzas de Seguridad para localizar y detener a los evadidos.
Críticas a las condiciones de la cárcel de Picassent
La fuga ha vuelto a poner en el foco las deficiencias en la infraestructura y los sistemas de seguridad de la prisión. Un portavoz del sindicato Acaip-UGT denunció que “la cárcel está obsoleta, con instalaciones viejas y sistemas de seguridad pasiva que no funcionan”. Según el sindicato, estas condiciones hacen del centro un lugar poco adecuado para albergar a reclusos con perfiles conflictivos.
Con esta doble fuga, el número de evadidos en cárceles españolas asciende a 24 desde 2003, según datos oficiales de Instituciones Penitenciarias.
Por el momento, la búsqueda de los dos reclusos continúa, mientras se revisan los protocolos y se analizan posibles fallos que permitieron esta fuga en una de las cárceles más importantes de la Comunidad Valenciana.