NULL
El brote de COVID-19 se dio a conocer durante la tarde del jueves y este viernes se ha ampliado a 52 positivos, por ello desde el sindicato insisten en la necesidad de realizar PCR «con periodicidad a los trabajadores de centros penitenciarios».
El sindicato CSIF denuncia la expansión de un brote de COVID-19, con 52 contagios, en el centro penitenciario Antonio Asunción de Picassent. Asimismo, la central sindical señala que este brote se ha iniciado «tras el regreso de permiso de un interno». El sindicato insiste en «la aplicación de medidas urgentes» para evitar contagios y en «la suspensión temporal de permisos y conducciones».
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que el brote, que se detectó en la tarde del jueves y que este viernes ya se ha ampliado a 52 personas, se extiende entre los módulos 14 y 16. El sindicato señala que esta situación también podría afectar a funcionarios de prisiones encargados de estos módulos e insiste en la «necesidad de realizar PCR con periodicidad a los trabajadores de centros penitenciarios».
Además, el sindicato «lamenta» que este brote se haya producido en un contexto en que Instituciones Penitenciarias «no ha aplicado medidas preventivas reclamadas por CSIF», como la suspensión temporal de permisos y conducciones debido al «potencial peligro de contagio» que podía suponer para la salud de internos y trabajadores del centro.
La central sindical también ha solicitado «con reiteración», tanto a las direcciones de las prisiones como a Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, la distribución generalizada de equipos de protección individual «adecuados» para los trabajadores. Explican que esta misma «carencia» la ha denunciado CSIF ante Inspección de Trabajo, Defensor del Pueblo y Parlamento Europeo.
En última instancia, desde CSIF argumentan que trasladaron el pasado 4 de enero a Secretaría General de Instituciones Penitenciarias «la elaboración urgente del plan de vacunación para funcionarios de prisiones, de manera que garantice la protección de los trabajadores frente al coronavirus, ya que se trata de un colectivo que sufre un elevado riesgo de transmisión y exposición, y tiene la catalogación de servicio esencial». Ante esto, el sindicato recuerda «la especial situación» del centro penitenciario de Picassent por el alto número de reclusos ingresados y el riesgo de expansión de contagios.