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La pérdida de un diente puede afectar la funcionalidad de la dentadura en general. Por eso, no es raro que el dentista sugiera la colocación de un implante para sustituir el diente que falta. Sin embargo, cuando se atrofia el proceso alveolar del hueso maxilar, hay quienes se preguntan si es posible aprovecharse de este tipo de tratamiento odontológico.
¿Es difícil colocar un implante dental con poco hueso?
La implantología dental ha tenido grandes avances, por lo que es posible colocar un implante en un paciente cuyo proceso alveolar del hueso maxilar se haya atrofiado. Por supuesto, no es una intervención sencilla, la pérdida de hueso complica el tratamiento con implantes dentales.
No obstante, los especialistas en implantología dental saben cómo actuar ante esta circunstancia. Una de las soluciones consiste en realizar un injerto óseo para recuperar el volumen suficiente de hueso alveolar y así poder colocar implantes dentales en pacientes con poco hueso y mantenerlos sanos en el tiempo.
Sin embargo, los Doctores Peñarrocha, especialistas en implantología dental, explican que esa no es la única solución. Otra alternativa consiste en aprovechar el poco hueso disponible del paciente para colocar implantes dentales. Esto se puede llevar a cabo gracias a técnicas de implantología avanzada que no están al alcance de la mayoría de cirujanos e implantólogos.
Para que cada paciente conozca el tratamiento más adecuado para su situación, la mejor opción consiste en acudir a especialistas en implantología, que le aconsejarán de forma individualizada y detallada.
Técnicas de injerto óseo
Las técnicas de injerto óseo más habituales para poder colocar implantes dentales en pacientes con falta de hueso son las siguientes:
Regeneración ósea guiada
Esta técnica emplea sustituto óseo en pequeñas partículas recubiertas por una membrana que puede ser reabsorbible o no. La elección del material sustitutivo del hueso y la membrana depende del tamaño del defecto. La combinación formada por la membrana y las partículas que recubre ha de ser estable gracias a la tensión de la membrana, que se fija con microtornillo, chinchetas o sutura. El cuerpo del paciente va transformando poco a poco el material de injerto en hueso propio.
Injertos en bloque
Los injertos en bloque son otra alternativa cuando el hueso es insuficiente para colocar un implante y que se mantenga con éxito. Este procedimiento permite corregir el déficit de hueso para cubrir tanto la anchura como la altura del área.
Esta clásica técnica se basa en obtener pequeños bloques de hueso del propio paciente de otras zonas de su cuerpo, generalmente de la boca (rama mandibular o sínfisis mandibular). Una vez obtenido el hueso, este se atornilla a la zona ósea atrofiada donde se desean colocar los implantes.
Elevación de seno maxilar
Si la falta de hueso se ubica en la zona posterior (en los molares o premolares) del maxilar superior, probablemente el cirujano opte por realizar una elevación del seno maxilar, ya que esta es una técnica más sencilla.
Esta técnica consiste en levantar la membrana de Schneider (una fina capa de epitelio) que es la que cubre el seno maxilar por dentro y colocar por debajo de esta membrana el sustituto óseo. Dicha técnica se puede realizar de manera indirecta o transcrestal (se hace por el mismo agujero por el que posteriormente se coloca el implante) o de forma directa o lateral (se aborda el seno de manera lateral). La técnica indirecta es simultánea a la colocación del implante en todas las ocasiones en las que se opta por ella. Por otro lado, en la técnica directa los implantes se pueden colocar al instante o esperar varios meses tras el injerto óseo. El especialista en implantología elegirá una técnica u otra en función de la cantidad de hueso de la que disponga el paciente y de cuánto hueso necesite ganar.
Técnicas avanzadas de implantes sin hueso
Es posible usar técnicas de implantes avanzados que pueden aplicarse cuando el hueso se ha perdido. La ventaja que tienen estas técnicas es que reducen tiempo, coste y riesgo, respecto a las técnicas de injerto óseo.
Implantes palatinizados
Los implantes palatinizados están indicados en pacientes que han sufrido una atrofia severa ósea horizontal, aunque debe existir una porción del maxilar que pueda aprovecharse. Estos implantes se fijan en dirección al paladar, una vez que se ha realizado un procedimiento de regeneración ósea.
Implantes inclinados o “All-on-four”
Los implantes inclinados o “All-on-four” son una excelente opción para maxilar y mandíbula en pacientes que ya han perdido todos sus dientes o los van a perder, que no tienen hueso suficiente en la zona de las muelas, pero sí tienen en la zona anterior. Esta técnica consiste en colocar una prótesis fija con cuatro implantes, y los que se ubican en la zona posterior quedan angulados.
Implantes pterigoideos
En el caso de los implantes pterigoideos, se fijan a la apófisis pterigoidea donde descansan las muelas del juicio. Muchos pacientes con pérdida de hueso siguen conservando suficiente cantidad ósea en esta zona, donde se puede colocar un implante que funcione como apoyo para la prótesis, si se combina con técnicas como la colocación de implantes palatinizados.
Implantes cigomáticos
Los implantes cigomáticos, que son los más largos, se fijan al hueso cigomático. Esta última técnica está reservada en pacientes con grave pérdida del hueso, en quienes no pueden colocarse ninguno de los anteriores implantes.
¿Necesitas un implante dental?
Los pacientes que han perdido dientes y hueso dental pueden ponerse en manos de especialistas para solucionarlo. Existen técnicas complejas y que entrañan riesgos, pero es seguro ponerse en manos de especialistas en implantología con amplia formación y experiencia a sus espaldas como lo son en la Clínica dental en Valencia IDIM.