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La apnea del sueño es un trastorno muy común, cuya prevalencia aumenta considerablemente con la obesidad y con la edad, por este orden.
Quien la sufre, respira con dificultad mientras duerme. Esto ocurre porque los músculos de la garganta se relajan involuntariamente, dificultando o bloqueando el paso de aire.
Puede ser de carácter leve, manifestándose en forma de simples ronquidos, o revestir cierta gravedad: en este caso el paciente puede recibir un insuficiente aporte de oxígeno de manera más o menos continuada.
El caso más grave es la denominada apnea obstructiva, en la que el afectado deja de inspirar y espirar aire durante largos lapsos de tiempo.
Síntomas de la apnea
Durante el sueño son los que siguen:
- Ronquidos fuertes y continuados
- Jadeos, resoplidos y emisión de sonidos ahogados y pitidos
- Pausas prolongadas en el ritmo respiratorio, con una fuerte exhalación de aire o ronquido tras la pausas
- Despertarse frecuentemente por la noche, volviendo a dormirse rápidamente y sin dificultad
En presencia de alguno de los anteriores síntomas nocturnos, deberemos estar muy atentos a los siguientes síntomas diurnos:
- Cansancio habitual no justificado
- Tener sueño durante todo el día o quedarse dormido en cualquier sitio
- Dificultades para pensar o para concentrarse
- Mal humor sin causa aparente
- Dolores de cabeza al despertarse, que desaparecen espontáneamente en poco tiempo
Si tenemos algún síntoma nocturno, es probable que padezcamos apnea, aunque sea en un grado incipiente.
Pero si además experimentamos alguno de los síntomas diurnos, no deberíamos dudar en consultar al médico.
Diagnóstico de la apnea del sueño
Se utiliza un dispositivo electrónico de diagnóstico que el centro médico o clínica cede al paciente para que se lo lleve a casa.
Durante el sueño, el dispositivo mide y registra la duración y las pausas de los ciclos de respiración, junto con el ritmo cardíaco.
De esta forma, se conoce con precisión si existen o no apneas y cuál es la gravedad de las mismas.
Tratamientos correctivos para la apnea
Si la apnea es de carácter leve o moderado, normalmente no se necesita tratamiento porque muchos casos de apnea se solucionan tomando una o varias de las siguientes medidas correctivas:
- Evitar el sobrepeso: en personas delgadas son infrecuentes los casos de apnea
- No beber alcohol en exceso antes de irse a la cama
- No tomar medicamentos para dormir por nuestra cuenta
- Acostumbrarse a dormir de lado
- Dejar de fumar
También puede ser de utilidad un dispositivo intraoral, del que hablaremos más adelante.
La máquina CPAP
Los casos más graves exigen el uso de una máquina CPAP (Continuous Positive Airway Pressure). Traducido a nuestro idioma: dispositivo de presión positiva continua en las vías respiratorias.
El paciente se coloca un respirador para dormir y la máquina bombea aire enriquecido con oxígeno a cierta presión, facilitando que el afectado reciba un aporte de oxígeno suficiente.
Para algunos pacientes no es fácil habituarse a usar la máquina CPAP, pero sus resultados son excelentes.
El dispositivo intraoral, una alternativa para dejar de roncar y para prevenir apneas obstructivas
En la Clínica Dental Reverte nos confirman que este dispositivo, disponible en centros odontológicos, se ha revelado como un instrumento muy útil para rebajar la frecuencia e intensidad de los ronquidos, mejorando la calidad del sueño de los afectados y sus acompañantes nocturnos.
Además, su uso minimiza el riesgo de que se produzcan apneas obstructivas, en las que el afectado deja de respirar completamente durante periodos de tiempo excesivamente prolongados.