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Los grupos municipales PSOE, PP, Compromís y Ciudadanos han aprobado, a instancias de la plataforma No+Bypass, una moción presentada conjuntamente en la que instan al Ministerio a paralizar por vía de urgencia esta obra.
Durante la mañana de este miércoles el Pleno del Ayuntamiento de Paterna se ha sumado al rechazo mostrado por otros ayuntamientos a la duplicación del by pass. Los grupos municipales PSOE, PP, Compromís y Ciudadanos han aprobado, a instancias de la plataforma No+Bypass, una moción presentada conjuntamente en la que instan al Ministerio a paralizar por vía de urgencia esta obra.
La duplicación que prevé el Ministerio tendría unos impactos gravísimos para el término municipal de Paterna. El desdoblamiento, que supondría pasar de seis carriles a más de doce, afectaría al parque natural del Turia en la zona de les Moles, también implicaría la desaparición de algunas fábricas de la Fuente del Jarro, más emisiones contaminantes y más ruido, que se sumaría al que ya soportan en barrios como la Canyada, pegado al by pass. Además, junto al by pass hay cuatro centros escolares -Escuela 2, Santo Tomás de Aquino, La Font i el IES La Canyada-, que también sufrirían los impactos de la duplicación.
Esta obra ha estado en vía muerta durante algunos años, fruto del compromiso del director general de Carreteras del gobierno de Rodríguez Zapatero ante las presiones de entidades vecinales, encabezadas por la asociación de vecinos de la Canyada.
El Ayuntamiento de Paterna también ha manifestado su rechazo en diferentes ocasiones a este proyecto. De hecho, en 2021 interpuso un recurso de casación contra una sentencia de la Audiencia Nacional que había desestimado otro recurso que presentó el consistorio en 2019 contra el trazado previsto de la autovía.
Ahora, además de pedir la retirada del proyecto, Paterna se hace eco de una reivindicación reclamada desde siempre por el empresariado de la Fuente del Jarro, que es un acceso directo desde el polígono al by pass actual, obra que mejoraría mucho la conectividad de este polígono.
A este respecto, Luisa Lozano, miembro de la Plataforma No+Bypass y vecina de La Canyada, se felicita de que “Paterna reitere su rechazo a la duplicación con esta moción, ya que, además de las afecciones a su término municipal, la crisis climática y los compromisos adquiridos para paliarla obligan a cambiar las estrategias de movilidad. En este sentido, continuar apostando por el transporte por carretera es la peor de las opciones. Los 1.000 millones de euros estimados se tendrían que invertir en actualizar y acabar los tramos que quedan para poner en marcha el corredor mediterráneo de mercancías y no en un proyecto del siglo pasado”.
Una obra «sin justificación»
El Ministerio de Transportes ha retomado el proyecto partiendo de unas previsiones de aumento de tráfico que «no se han cumplido, ya que el by pass no está saturado», explican desde el consistorio. De hecho, las previsiones para 2018 eran de 125.000 vehículos/día, y en el mismo año 2018 el tramo con mayor IMD del Bypass no pasa de 85.204 vehículos al día.
Además, el tramo que se pretende duplicar, entre Puçol y Riba-roja, «tiene muchos menos accidentes por vehículos circulando en la vía que la mayoría de autovías». Aún así, existen «congestiones puntuales por las mañanas», que se podrían solucionar con medidas que «no ha puesto en marcha el Ministerio».
Por eso, Luisa Lozano afirma que “nos alegramos de que el Ayuntamiento de Paterna también pida al Ministerio que ponga en marcha medidas de descongestión del by pass». Somos conscientes, prosigue, «de que el by pass sufre retenciones puntuales casi todas las mañanas, y por eso es importante que ponga en marcha medidas que hagan más fluida la vía».
Concretamente, Lozano se refiere a la reducción de la velocidad máxima y la instalación de radares, la conducción en túnel para camiones (sensores conectados con señales luminosas que controlen la distancia de seguridad de 70/100m), la prohibición de la circulación en horas punta de camiones con mercancías peligrosas y voluminosas y otras medidas que aumentarán la capacidad de la via, harán que la circulación sea más fluida, disminuirán la siniestralidad y aumentarán la seguridad. Esas medidas, y no una obra faraónica e injustificada, son las que hacen falta.
